Sociedad real y virtual

Todos los seres humanos nacemos y morimos en Sociedad: algunos en una Sociedad muy reducida (como algunas tribus aisladas) y otros en una Sociedad más densa, como los que vivan en grandes metrópolis. Pero desde la existencia de Internet, y más ahora, de las redes sociales, un subconjunto muy amplio de la Sociedad real también “vive” en la Sociedad virtual (también conocida como Ciberespacio).

El planteamiento de este post es divagar un poco sobre cuáles de las dos sociedades existentes a día de hoy (la real y la virtual) tiene más peso o mayor influencia en la evolución de la humanidad. Cuál de las dos sociedades nos aportará más para poder seguir el camino hacia el futuro.

Si nos ponemos a comparar entre la gente que conocemos en persona y con las que interactuamos en las redes sociales; o la facilidad de comunicación y localización de información que hay en el ciberespacio respecto a la vida real; o la facilidad que existe a la hora de hacer compras por Internet respecto al coste tanto temporal como económico de desplazarte a una tienda física; etc… Diríamos que la balanza está un poco desequilibrada.

Hoy día casi todo lo que la humanidad trabaja, investiga, almacena y comunica se mueve por el ciberespacio o queda constancia en él. Cuando hay un ataque terrorista, es un duro golpe para la sociedad, pero, ¿Cómo de duro es un acto de terrorismo virtual? Quizás tenga hasta mucha más repercusión: robo de cuentas de usuarios, estafas a bancos, filtración de documentación clasificada. A la larga, un ataque virtual hace más daño a la sociedad que un ataque real a la comunidad. ¿O cuándo nos enteraríamos que han encontrado un mamut joven congelado en Siberia, si no tuviéramos acceso a Internet? ¿Dos días después en las noticias? ¡Con suerte y si lo informan!

Bajo mi parecer, a día de hoy (y no creo que cambie mucho la cosa para el futuro), la sociedad virtual es la que lleva y llevará las riendas de nuestra civilización hacia el futuro. Es más rápida en las comunicaciones; mueve y produce más información que la sociedad real; Hay muchísima más interconectividad entre personas; y hay otra cosa más, la cual supongo que os habréis dado cuenta … La gente de la sociedad virtual es más simpática, más alegre, más colaborativa, más proactiva y más abierta que la de la sociedad real. Es cierto, si entras en un ascensor, la mayoría de las veces no te dan ni los buenos días;  si publicas algo en el “Caralibro”, raro es que no compartan opiniones sobre ella, o te feliciten por tu cumpleaños. Si mandas a alguien a que te busque información de algo, seguro que le gustará disponer de un buscador de Internet antes que irse a una Biblioteca, o a un Archivo, o a una oficina cualquiera que sea para buscarla …

Con todo esto, la Sociedad Virtual tiene las de ganar para hacer que nuestra evolución y crecimiento como civilización se vea más que acelerada. Os dejo un par de videos que me han parecido, cuanto menos, curiosos (Pulsad CC para los subtítulos):

El valor del Oro

Todo el mundo sabe que dentro del mundo de los metales, los hay que son chatarras y los hay que son preciosos. Pero, ¿por qué unos tienen tan poco valor y otros tanto? Poca gente se pregunta esto, e igual la respuesta les sorprende.

El motivo principal de que, por ejemplo, el oro valga más que el hierro es, simplemente, por la escasez del primero respecto al segundo. Hata ahí, no hay nada de sorprendente, pero, ¿por qué hay mucha menos existencia de oro que de hierro? La respuesta, como parte de él que somos, se encuentra en los procesos que se dan en nuestro Universo.

El Universo, según los modelos actuales, se compone de un 5% de materia convencional. Dentro de este 5% hay unas fábricas maravillosas de elementos químicos: las estrellas. Hay distintos tipos de estrellas según tamaño y potencia. Si nos centramos en nuestro Sol, que fusiona átomos de hidrógeno para formar helio, veremos que al final de su vida producirá muchos más elementos. La producción de elementos químicos va relacionada con la presión y temperatura a la que se somete a los átomos. A más presión-temperatura, la fusión de átomos más pesados será más factible, produciendo así elementos químicos más pesados.

Cuando el Sol se convierta en gigante roja (momento en el que la Tierra será inhóspita), sólo será capaz de producir, como elemento más pesado, Oxígeno.

El Hierro, sin embargo, es un elemento muy especial, porque es el elemento más pesado que puede crearse por fusión en el núcleo de estrellas masivas. El resto de elementos más pesados, se producen en explosiones de supernovas. Pero dichas explosiones, según los científicos, no son suficientes como para producir Oro. Entonces, ¿Qué proceso cósmico produce Oro?

Según los últimos estudios científicos, el Oro se produce en las colisiones de dos estrellas de neutrones, en las cuales se producen temperaturas de cientos de miles de millones de grados Celsius. Tras esta colisión, se produce, literalmente, una explosión de oro que riega el espacio interestelar, y parte de esas lluvias cayó sobre nuestro planeta. Estos procesos son tan extremos y se dan con tan poca frecuencia, que la cantidad de oro respecto a otros elementos es muy inferior. Esto es lo que lo hace tan valioso para nosotros.

Así que si tenéis algún objeto de oro, como un anillo, o un colgante, posiblemente tengáis un souvenir de una de las explosiones más poderosas del Universo.

Os dejo este extracto de documental, lo explica muy bien, aunque no habla de las supernovas especiales producidas por las colisiones explicadas:

La familia Ultravioleta

En estas fechas es cuando más se habla de la radiación solar, de cómo debemos proteger nuestra piel cuando tomamos el Sol en largas exposiciones. Todo el mundo conoce, o al menos, le suenan los rayos UVA. Pero hay otros tipos de radiación ultravioleta menos conocidas, que también intervienen en ese proceso de quemado y envejecimiento de la piel: los rayos UVB y los UVC.

Los rayos UVC son los de longitud de onda corta. Son frenados por la capa de ozono, impidiendo así su llegada a la superficie del planeta. Esa es la razón por la cual la capa de ozono es tan importante y no nos conviene abrir agujeros en ella. Los UVC son capaces de destruir directamente trozos de las cadenas de ADN.

Los rayos UVB son los de longitud de onda media. Ellos penetran en la capa de ozono y rebotan en la superficie de la piel. Son los responsables de quemar la piel y los causantes del cáncer en la piel.

Los rayos UVA son los de longitud de onda más larga. También penetran en la capa de ozono. Luego penetran en la superficie de la piel y destruyen el colágeno y la elastina debajo de la superficie de la piel. Estos son los rayos que causan las arrugas, flacidez y el envejecimiento. 

Cuando busquéis un protector solar, hacedme caso cuando os digo que invirtáis algo de dinero en vuestra protección. La mayoría de la gente se fija en la protección UVA que ofrecen, y eso sólo evita, como hemos visto anteriormente, que la piel envejezca, pero no quiere decir que proteja de quemaduras y del aumento de riesgo de cáncer de piel.

Así que la recomendación es clara: TODO EXCESO ES MALO, así que si se puede estar sólo una horita y media de playa, mejor. Si no, pues con muy buena protección aplicada cada 2 horas como máximo.

Por otro lado, si vais a cabinas de bronceado, id también con cuidado, dado que éstas también emiten UVB, y tienen que cumplir con ciertas normativas de emisión y seguridad. Os dejo este enlace que encontré sobre los riesgos de las cabinas de bronceado: http://salud.kioskea.net/faq/3490-los-riesgos-de-las-cabinas-de-bronceado

Confundirse o Equivocarse

Hoy la entrada va sobre lingüística, siempre teniendo en cuenta que soy de ciencias, claro está.  

Confundirse o Equivocarse son términos que, a veces, suelen emplearse de manera indiscriminada para referirse a algo que está erróneo o se ha hecho mal.

Pero siempre está la RAE para recordarnos de que normalmente, si existen dos términos, es porque existen dos significados (esto no siempre es así, ya que existen sinónimos).

confundir.

(Del lat. confundĕre).

1. tr. Mezclar, fundir cosas diversas, de manera que no puedan reconocerse o distinguirse. La oscuridad confunde los contornos de las cosas. U. m. c. prnl. Su voz se confundía en el griterío.

2. tr. Perturbar, desordenar las cosas o los ánimos. Su estrategia confundió a los jugadores. U. t. c. prnl.

3. tr. equivocar. Los daltónicos confunden el rojo y el verde. U. t. c. prnl. Me confundí de calle y me perdí.

4. tr. Convencer o concluir a alguien en la disputa.

5. tr. Humillar, abatir, avergonzar. U. t. c. prnl.

6. tr. Turbar a alguien de manera que no acierte a explicarse. U. t. c. prnl.

equivocar.

(De equívoco).

1. tr. Tener o tomar algo por otra cosa, juzgando u obrando desacertadamente. U. m. c. prnl.

2. prnl. Dicho de dos o más cosas: Semejarse mucho y parecer una misma. Ese muro se equivoca CON la fachada.

Como puede comprobarse, son muy distintos los términos. Así, si alguien nos dijera:

-         “Perdón, me he confundido.”

Podríamos responderle:

-         “No lo parece, ni te he visto desaparecer ni camuflarte.”

O, por ejemplo:

            -    “¡Si me sigues hablando vas a confundirme!”

-   “Lo siento, no pretendía humillarte”.

Por tanto, hay que saber elegir bien los términos a la hora de decir las cosas, porque pueden responder de la forma más inesperada.

¿Por qué ir a Marte?

Muchos se plantean esta pregunta sin haberse parado a pensar en varias cosas:

1-     Somos una civilización inteligente con los medios necesarios para hacerlo. Esto significa que, en el Universo (o multiverso) se han dado las circunstancias adecuadas para que esto ocurra (y somos muy afortunados, porque, visto lo visto, nos es fácil encontrar vida, y mucho menos, inteligente ahí fuera), ¿vamos a quedarnos de brazos cruzados hasta que la propia naturaleza nos quite lo que nos dio?

2-     Como consecuencia del primer apartado. TODO lo que somos y hemos sido está y ha ocurrido sobre la superficie de una esfera de 6.371 Km de radio, que vaga por el vacío de un Universo de unos 93.000 millones de años luz de extensión. ¿Vamos a quedarnos en este punto azul esperando el punto 1? Como siempre se ha dicho, no lleves todos los huevos en la misma cesta, porque puedes perderlos todos.

3-     ¿Sólo yo me he dado cuenta de la cada vez más insostenible sociedad que estamos creando? Yo no sé cuánto aguantará esto, pero de momento no se ve un ápice de mejora. Entre lo más grave se encuentra la superpoblación. Nacemos muchos, sobrevivimos muchos y eso nos convierte en un virus para el planeta. La mejor respuesta ética a nuestros esfuerzos por sobrevivir es propagarnos a otros mundos. De otra forma, saturaremos esto y antes de que ocurra, SIEMPRE SURGEN GUERRAS POR RECURSOS.

A continuación, os muestro dos gráficas que resumen lo que digo:

Vamos, que a este ritmo, no va a haber oficina de desempleo para tanta gente.

4-     Somos una raza de exploradores. Nos gusta investigar y explorar, y en muchos casos históricos, conquistar. Recordad los primeros exploradores del Ártico o de la Antártida, que no sabían lo que era una estufa, ni el GPS, ni un radar; o cuando Colón decidió ir a las Indias en la dirección contraria a los demás sin saber qué había en esa dirección, en tres barcazas de madera, rumbo a lo desconocido: si no me creéis, mirad el mapa de la época:

La diferencia es que nosotros SÍ sabemos que hay a lo largo de nuestro viaje, SÍ sabemos el destino y, mejor aun, TENEMOS LOS RECURSOS NECESARIOS para hacerlo (http://www.marssociety.org/home/about/mars-direct), lo cual minimiza muchísimo lo costes.

¡INVIRTAMOS EN EL FUTURO DE LA HUMANIDAD!

La tensión del semáforo

Dicen que el ir a trabajar es estresante, que las personas se estresan principalmente al prepararse para ir al trabajo a la carrera, coger un vehículo e intentar aparcarlo (principalmente si es un coche).

En todos los momentos se vive un cierto grado de tensión si no tienes tráfico fluido y buena música en la radio. Pero seguro que todos os habéis visto en la siguiente situación: Paráis en un semáforo en rojo tranquilamente y, de repente, para otro coche en el otro carril. Sin saber por qué, se enciende una chispa dentro de nosotros que nos pone en tensión. Comenzamos a mirar de reojo a ver qué actitud se ve en los ojos del otro conductor, ¿esperará a que se ponga en verde?, ¿saldrá cuando el muñeco rojo parpadee?, ¿arrancará cuando el muñeco verde pase a rojo? Cuando se llega a este último caso, el par de segundos que pasa desde que el muñeco se pone en rojo, hasta que el semáforo se pone en verde, son los más tensos entre ambos conductores, ¿quién apurará ese par de segundos para salir antes?

Y si ya vas en moto, prepárate. La línea de detención pintada en el suelo comienza a transformarse en una línea de salida cuadriculada de circuito. La tensión entre los motoristas se respira en el aire (sobre todo porque algunos la han rebasado y se han montado en el paso de peatones). Disimuladamente, todos se miran entre sí, miran las máquinas que llevan cada uno, las cilindradas, lo limpias o sucias que las llevan… Normalmente, en el caso de las motos, la salida la marca el cambio a rojo del muñeco, no el verde de circulación, por lo cual, cuando se pone en rojo el muñeco y se escucha el primer aumento de revoluciones de una de las motos, ¡allá van todas, a volar!

En fin, yo he aprendido, por mi salud físico-mental, a relajarme en mi motito y disfrutar el conducirla, pero, la sensación siempre está ahí, presente, sólo hay que controlarla.

Base de conocimiento de la humanidad ¿Existe?

Ayer vi un capítulo de la magnífica serie de SciFi Stargate Atlantis, en el cual los personajes se ven obligados a destruir una maravillosa ciudad de una civilización muy avanzada, Atlantis, creada por los “Antiguos”.

Antes de la destrucción (que por suerte no sucedió, si no, mandan al traste la serie xD), se plantearon una cosa muy importante: Con los medios de almacenamiento de que disponían, ¿cuánta información podrían rescatar de dicha civilización? Y si era muy limitada, ¿qué rescatar de entre tanto conocimiento?

Esto me hizo pensar en algo que no sé cuánta gente lo habrá pensado. Supongamos que ocurre una catástrofe en la Tierra, de la cual sobreviva una cantidad muy reducida de la población humana, por ejemplo, un 15%. ¿Existe, a día de hoy, una BASE DE CONOCIMIENTO DE LA HUMANIDAD, a partir de la cual, puedan consultarse todos los avances científicos y no científicos que la humanidad ha descubierto hasta la fecha?

Para el que no lo sepa, la definición de base de datos de conocimiento viene muy bien explicada en la Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Base_de_conocimiento

Estamos acostumbrados a escuchar la existencia de cientos, miles, millones de tipos de bases de datos en distintos campos, pero son pequeñas burbujas dentro del conocimiento humano, como pequeñas neuronas dentro de un gran sistema nervioso, que, sumadas, hacen que todo funcione y se conozca.

La cuestión es, ¿Estamos dispuestos a sacrificar la mayor parte de nuestro conocimiento, de una forma aleatoria, en caso de catástrofe?

En mi opinión, NO. Sabemos que existen búnkeres a modo de refugio nuclear, búnkeres subterráneos con servidores de datos gubernamentales y privados, centros masivos de almacenamiento de semillas a modo de Arca de Noe .

Con todo ello, el conocimiento que se maneja en el día a día existe a en pequeñas redes de datos, las cuales, una vez interconectadas, forman las redes privadas y públicas a las que estamos acostumbrados. Podríamos decir que INTERNET es nuestra base de conocimiento. Al menos, eso es lo que pensamos cuando decimos, TODO está en la red. Sí, pero, ¿creéis en serio que las grandes organizaciones a nivel mundial, los gobiernos, iban a dejar que todo el conocimiento (el Verdadero Conocimiento) esté fraccionado en pequeñas burbujas y accesible desde Internet? Yo creo que no, deben existir pequeños lugares aislados para la mayoría de los mortales donde existan auténticos “cerebros” de información con TODO el CONOCIMIENTO VERDADERO que la humanidad ha alcanzado hasta la fecha y que, en caso de necesidad, podría reestablecer nuestro nivel intelectual y tecnológico en muy poco tiempo.

¿Qué opináis vosotros?

Bienvenidos a mi Blog

Buenas tardes a todos. Tras una charla de almuerzo, me he decidido a abrir este blog.

Lo que me empuja realmente a hacerlo es exponer al mundo mis inquitudes, pensamientos, ocurrencias, etc. En fin, todo aquello por lo que creo que merece la pena pararse un rato a pensar.

No pretendo enganchar a nadie ni aburrir al que entre y lea. Sólo exponer cosas que bajo mi punto de vista son interesante saber o al menos, conocer, desde múltiples ámbitos, principalmente científicos y tecnológicos, aunque pueden tocarse puntos algo filosóficos.

Sin nada más, aquí me tenéis para lo que queráis. Estoy también abierto a sugerencias.

¡Saludos!